Ataxia
Esta falta de coordinación afecta a la marcha, a las extremidades y al habla. Por este motivo, las personas con ataxia tienen serios problemas para llevar a cabo movimientos precisos e, incluso en fases avanzadas, mantener el equilibrio y la postura corporal. La mayoría de las ataxias son progresivas, comenzando con complicaciones leves, como falta de equilibro, y acaban siendo altamente invalidantes. Los primeros síntomas pueden darse en cualquier etapa de la vida. Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España existen más de 13.000 afectados por algún tipo de ataxia cerebelosa.
En muchos casos se trata de ataxias cerebelosas, ya que se produce por la pérdida de función del cerebelo. También puede producirse por una anomalía en las vías principales que se encargan de conducir los impulsos nerviosos hacia el interior y el exterior del cerebro.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
Las ataxias pueden ser de dos tipos: esporádicas o hereditarias. Las esporádicas suelen aparecer en la edad adulta, y las personas que la padecen no tienen antecedentes familiares conocidos. En el caso de las hereditarias, la causa es un gen presente en el genotipo de la persona, que puede haber sido heredado como recesivo o dominante, y que fabrica proteínas anormales que afectan al sistema nervioso, específicamente a las células nerviosas del cerebelo y la médula espinal.
Dentro de las personas que padecen ataxias hereditarias, los más comunes son los pacientes con ataxia de Friedreich y con la enfermedad de Machado-Joseph.
El diagnóstico de ataxia es siempre clínico y se basa en el análisis de los síntomas y signos que presenta el paciente.
Los signos más comunes determinantes para un diagnóstico de la ataxia son los siguientes:
• Falta de coordinación en los movimientos voluntarios.
• Alteración de la postura y el equilibrio
• Inestabilidad durante la marcha.
• Movimientos involuntarios de los ojos, que pueden provocar visión doble (diplopia) o sensación de movimiento de los objetos (nistagmo).
• Alteración de la deglución y el habla (volumen de la voz, tono y respiración).
TRATAMIENTO
El empleo de ejercicios de fortalecimiento muscular y de equilibrio mejora los sistemas músculo-esqueléticos, propioceptivo (sentido que informa al organismo de la posición de los músculos), vestibular y visual.
Por otro lado, la disfagia es otra de las alteraciones que aparece en la mayoría de las ataxias y supone una compilación importante que puede llevar a la aspiración. Para mejorar la deglución y evitar el riesgo de aspiraciones desde el área de Logopedia se trabaja en la educación de diversas estrategias compensatorias que permitan por ejemplo, tomar líquidos con mayor consistencia.
Así mismo, se trabaja con tratamientos sintomáticos y preventivos que evitan las contracciones, los espasmos musculares y otras complicaciones.